9 jun 2018

“Tres espejos” de Sebastián Vargas

Primer primer lectura para este blog (ok, ya acá termino con las frases repetitivas...no se me ocurre que tenga cómo volver a usarlas), de esta historia...¿O acaso son dos historias?

Son dos, y al mismo tiempo es una. Digamos que esta es una reseña doble, de dos libros: Tres espejos: Luna y Tres espejos: Espada. La edición que yo tengo incluye ambos libros, uno al revés del otro (por eso está ahí, tan horrible, el código de barras en la segunda tapa), pero también se encuentran ambas novelas por separado.
(Dato anecdótico: cuando fui a la Feria en 2017 llevé Tres espejos: Luna, de/para mi hermana, y allí compré este "libro doble" para mí mismo)
En las solapas se leen las premisas, que ya en parte nos adelantaron las ilustraciones de las portadas y el hecho de que sean dos libros separados:
Yue, una jovencita de un pueblo de la antigua China, se enamora del granjero Jian, y aunque se separan por las guerras que asolan su tierra, prometen reencontrarse en la Fiesta de los Faroles. Yue se traslada con su familia a la gran ciudad, y allí la esperan grandes penurias, sorpresas y aventuras, en un viaje que la llevará hasta el palacio del emperador, donde se tejerán y destejerán los hilos de su destino.

Jian, un joven campesino de la antigua China, se enamora de Yue, la hija del herrero del pueblo. Ante el inminente peligro de la guerra, los dos deben separarse, pero prometen reencontrarse poco después. Sin embargo, desde ese momento, Jian se ve envuelto en una serie de desgracias y aventuras de piratas que lo llevarán muy lejos de su aldea, por el cambiante camino de las olas.

Al inicio de cada obra hay una nota, aclarando que
Esta obra, que está integrada por dos libros, puede leerse de diferentes modos: en forma independiente en cualquier orden; en forma alternada, como lo refleja la numeración de los capítulos, o solamente leer uno de los libros.

A raíz de esta nota comentaré sobre las opciones:
Luna contiene los capítulos impares (incluyendo el primero, y un prólogo) y Espada los pares (incluyendo el último, y un epílogo). Tengo la costumbre de leer de corrido, sin parar capítulo a capítulo, así que por una cuestión personal no pude llevar a cabo la lectura alternada. Sin embargo, al comparar las notas, veo que leerlo así revelaría una historia más completa, con piezas sueltas encajando donde antes había agujeros en la historia. Leer Espada habiendo leído Luna me daba una emoción de regocijo, cada vez que un elemento de aquella historia reaparecía en esta. Y no podría recomendar leer sólo uno: dado a elegir, leería sólo Luna, la mitad mejor narrada a mi parecer, pero el suspenso final me obligaría entonces a leer también Espada.

La nota también adelanta que ambas historias, tras separarse al inicio, vuelven a converger al final (¿Spoiler involuntario, acaso?).

Me estoy desviando del tema...es una gran historia. Me gustó y la recomiendo. Dentro de sí tiene otras dos historias, también muy hermosas, sobre los espejos a los que refiere el título. El tercer espejo también tiene su propia historia, que es esta, la de Yue y Jian, Luna y Espada.
En la Feria de 2017 el autor me firmó el lado "Espada", y en la de 2018 "Luna".
Me dio algo de pudor pedirle que me firmara dos veces...así que traté de disimular.
Luego le mostré la firma del año anterior y se preocupó en si había escrito lo mismo...
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Hasta ahora siempre incluía una foto del autor...
sólo que esta vez no pude meter su nombre en lo que escribí de su obra.
Este es Sebastián Vargas
Foto de la página de la editorial que publica Tres espejos.

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